Produciendo barricas desde años, la tonelería utiliza su experiencia para adaptar las barricas nuevas a los deseos diferentes de los enológos, usando orígenes de bosques diferentes, seleccionando madera y granos para una producción artesanal.
Sigue evolucionando con los viñedores del mundo, la tonelería se diversifica proponiendo métodos de vinificación nuevos para responder à las necesidades diferentes de algunas bodegas.
Si la barrica nueva queda al centro de su actividad, la tonelería propone también barricas de segunda o tercera usos para los vinos tintos y los alcoholes fuertes. Se produce también una gama de productos alternativos enológicos de madera de roble francés, diseñados con la misma madera que las barricas.